LA OMNIPOTENCIA DEL EVANGELIO Parte II
– En la Salvación –
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Romanos 1:16
Este es el texto donde Pablo define el evangelio, afirmando que “…es poder de Dios…” de tal manera que el evangelio, al ser el poder de Dios, es omnipotente. La palabra “Poder” que emplea Pablo, es el término griego “dúnamis1” de donde proviene nuestra palabra en español “dinamita”, y significa básicamente poder para obrar o poder en acción, de tal manera que el Evangelio tiene la acción omnipotente para obrar en una persona y salvarla. El pastor John MacArthur dice al respecto: “El evangelio es eficaz porque viene cargado con la omnipotencia de Dios. Solo el poder de Dios puede vencer la naturaleza pecaminosa del hombre y darle una nueva vida2”.
El apóstol Pablo reafirma esta verdad en 1 Corintios 1:18: “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. El evangelio, mencionado en este texto como “la palabra de la cruz”, es poder de Dios para los que se salvan, y aunque los incrédulos puedan definirlo como “locura”, eso no quita la verdadera naturaleza del evangelio, ya que la percepción del incrédulo está cegada por su pecado y no puede percibirlo de la manera apropiada.
Por lo tanto, la omnipotencia del evangelio opera en primera instancia en la salvación, es lo único capaz de redimir al alma condenada, es lo único capaz de salvar al incrédulo de sus pecados y trasladarlo a un reino de luz. Es por el evangelio que una persona completamente perdida puede ser llamada “…hijo de Dios” (Jn 1:12). Solo la omnipotencia del evangelio puede trasladarnos de “…las tinieblas a su luz admirable” (1 Pe 2:9b) y solo el todo poder de Dios mediante la cruz puede librarnos de la “…potestad de las tinieblas, y trasladarnos al reino de su amado hijo” (Col 1:13). En la próxima publicación, reflexionaremos sobre la omnipotencia del evangelio en la santificación. Confío en que, si Dios lo permite, será de bendición sobre nuestras vidas.
1 Diccionario Expositivo de palabras del Antiguo y Nuevo Testamento Exhaustivo de Vine. Pag. 669. Año 2007, Nashville, Tennessee, EE.UU. Grupo Nelson.
2 Biblia de Estudio MacArthur, 2011, Grupo Nelson.
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