¿CUÁL DEBE SER LA ACTITUD CORRECTA QUE UN HIJO DEBE TENER HACIA SUS PADRES?
En primer lugar, debería decir que la actitud correcta o incorrecta es el resultado del corazón (Mt. 12:34; Pr. 4:23; 23:7) por lo tanto, siempre el enfoque debe estar en el corazón más que en las expresiones estéticas superficiales. Es triste notar como a veces los padres están conformes por oír a sus hijos decir perdón, pero sólo como una repetición a lo exigido y no como el resultado de un corazón arrepentido.
El enfoque siempre debe estar en expresiones que reflejen un corazón dispuesto y consciente.
Dicho eso, es bueno meditar en Efesios 6:1-3:
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.”
Nuestro buen Dios da directrices marcadas para un hijo cristiano frente a sus padres. Los hijos debemos reconocer que Dios ha puesto a nuestros padres, por encima de nosotros. A ellos Dios les ha confiado la tarea de nuestra crianza, por lo tanto les debemos respeto y obediencia.
El texto en primer lugar convoca a la obediencia, la palabra en griego (Hupakouo), significa someterse, escuchar, cumplir con, prestar atención, seguir. (Col. 3:20) El término no solo apunta a hacer lo que se te manda, sino que hacerlo de buena manera.
Efesios también nos convoca a la Honra a los padres, la palabra en griego (Timao), significa, estimar y valorar como precioso. Mostrar consideración, respeto, reverencia y bondad.
En cuanto a la honra, Las Escrituras nos enseñan que implican un reconocimiento verbal (Pr. 31:28) y también involucra la parte financiera (Mt. 15:4-6; 1ª Tim. 5:3,4)
Un buen pasaje que nos ayuda a considerar principios sabios en la relación entre los hijos y sus padres es Proverbios 1:8-19:
“8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre, 9 Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello. 10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. 11 Si dijeren: Ven con nosotros; Pongamos asechanzas para derramar sangre, Acechemos sin motivo al inocente; 12 Los tragaremos vivos como el Seol, Y enteros, como los que caen en un abismo; 13 Hallaremos riquezas de toda clase, Llenaremos nuestras casas de despojos; 14 Echa tu suerte entre nosotros; Tengamos todos una bolsa. 15 Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas, 16 Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre. 17 Porque en vano se tenderá la red
Ante los ojos de toda ave; 18 Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas, Y a sus almas tienden lazo. 19 Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, La cual quita la vida de sus poseedores.”
Salomón expresa la abierta necesidad de padres correctos que inculquen la verdad, pero también de hijos dispuestos a escuchar y asumir sus consejos. En el relato se nos expresa la responsabilidad de ambos padres en la instrucción y dirección, pero se convoca especialmente a los hijos a asumir el reto de su sumisión.
La atención y obediencia se verá graficada en el adorno de gracia en la cabeza y en collares alrededor del cuello, que es un modo poético de expresar que la sumisión produce honor y belleza moral en la vida del hijo sabio.
En contraste con el consejo correcto de los padres, la tentación natural es ser absorbido por las malas compañías y sus prácticas, he allí la razón de los versos siguientes:
LAS ARTIMAÑAS DE LOS PECADORES
1. Tientan al incauto (1:11a)
2. Ponen asechanzas para derramar sangre (1:11b)
3. Acechan sin motivo al inocente (1:11c)
4. Se proponen tragar vivos y enteros a los inocentes (1:12)
5. Piensan enriquecerse de sus robos (1:13)
6. Ponen carnada delante del joven inexperto: -tú puedes participar de las riquezas (1:14)
Los pecadores siempre nos rodean y buscan la manera de atraparnos. El simple o incauto es especialmente objeto de su esfuerzo. Un joven inexperto en las asechanzas del enemigo puede caer fácilmente en su lazo. Por eso, el buen padre da instrucción a su hijo acerca de las diferentes situaciones que se le presentarán en la vida. Él tiene que experimentar lo que le espera, pero si entra en la lucha advertido y con conocimiento, es más probable que alcance el triunfo. La enseñanza bíblica es concisa y clara.
El pecador se deja cegar a tal extremo por su propia avaricia, que no ve el lazo que él mismo pone a su alma. La codicia quita la vida de los pecadores (1:19). Al fin y al cabo, es una retribución que viene de Dios mismo en cumplimiento de la ley de la siembra y la cosecha (Gálatas 6:7–8; 1ª Timoteo 6:9-11). Por eso atender a la voz de los padres es vital.
Volviendo a Efesios 6, es bueno considerar la promesa establecida… 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Los beneficios de hacer lo correcto, son siempre una tremenda bendición.
Siempre es mejor hacer lo que Dios nos señala; y nuestros padres son una gran oportunidad para nosotros de obedecer y honrar a Dios por medio de nuestra obediencia y honra a ellos.