En busca de Gloria
La búsqueda de gloria es sumamente motivadora. Muy a menudo, cuando parece que la gloria está a nuestro alcance, nos esforzaremos aún más o correremos más lejos. Incluso estamos dispuestos a sacrificar la comodidad personal por una oportunidad de gloria. “El que no arriesga no gana”, repetimos, y luchamos por llegar más lejos. Queremos que nuestra vida valga la pena. Queremos que nos aclamen por buscar algo meritorio. Hay una razón por la que experimentamos esta profunda sed de gloria. En la Palabra de Dios descubrimos que fuimos creados para la gloria. Él formó nuestros cuerpos y exhaló vida en nosotros para que pudiéramos conocer la grandeza de su santidad y asombrarnos ante ella. Nuestro corazón y mente estaban hechos para recibir tal impresión de la bondad de Dios que estaríamos prestos a adorarlo y obedecerle. De esta forma, reflejaríamos la admirable gloria de Dios.